De acuerdo a la Federación Mundial de Musicoterapia, el término Musicoterapia se vincula con el uso de la música y/o sus componentes (melodía, ritmo, sonido, armonía) por parte de un musicoterapeuta profesional con los pacientes a fin de, a través de la comunicación, el aprendizaje y otros procesos terapéuticos, tratar y satisfacer las necesidades físicas, mentales, emocionales y sociales.
La Musicoterapia tiene como fin mejorar el bienestar interno de la persona, favoreciendo su integración consigo misma y con los demás.
La Musicoterapia forma parte de las terapias de índole creativa tales como la terapia con danza, el arte terapia y la terapia con poesía entre otras. Así, la musicoterapia constituye una terapia que se sirve de la base física sonora musical como centro de su actuación, y permite que se abran nuevas vías en la comunicación, consiguiendo y favoreciendo así el crecimiento de la persona, lo que propicia su adecuación social y mejora el bienestar y la calidad de su vida.
Es una combinación de diversas disciplinas:
- Como arte está vinculada a la subjetividad, la individualidad, la creatividad y la armonía.
- Como ciencia, está conectada con la colectividad, la replicabilidad y la verdad.
- Como Proceso Interpersonal, está relacionada con la capacidad de empatizar, la intimidad, la comunicación, la influencia mutua y las relaciones de diferentes roles.
En la actualidad, existe una variedad de estudios que prueban la efectividad de la musicoterapia en la mejora de pacientes con diversos problemas de tipo neurológico. La música facilita a estos pacientes la mejora de su capacidad de control sobre movimientos tales como caminar. También coopera en estimular la memoria, incrementar la autoestima así como promover la creación o mejora de las relaciones.